Laura Poy Solano
Periódico La Jornada
Jueves 8 de agosto de 2013, p. 30
Jueves 8 de agosto de 2013, p. 30
A partir del próximo ciclo escolar 2013-2014, la Secretaría de Educación Pública (SEP) aplicará un nuevo modelo para evaluar a los cerca de 26 millones de alumnos de prescolar, primaria y secundaria, que implica desaparecer la boleta o cartilla de evalución para sustituirla por un reporte en el que se asignarán calificaciones numéricas de cinco a 10.
Hasta el pasado ciclo escolar se mantuvo vigente la normatividad aprobada por el ex secretario de Educación Básica Fernando González Sánchez, yerno de la ex líder magisterial Elba Esther Gordillo, quien estableció una boleta que incluía calificaciones con letras A, B, C y D, como se usa en el sistema educativo estadunidense, y aplicado en México de manera piloto en casi 7 mil escuelas desde el ciclo 2011-2012.
El proyecto de decreto con el que se derogarán las normas vigentes para la evaluación, acreditación, promoción y certificación de la educación básica establece que se deberá detectar a aquellos alumnos en riesgo de deserción, reprobación o que requieran de
apoyofuera del horario escolar, para reforzar sus conocimientos en lectura, escritura y matemáticas.
Las modificaciones a los procesos de evaluación presentadas ante la Comisión Federal de Mejora Regulatoria y que deberán aprobarse antes del 19 de agosto, establecen un modelo que integre características de
diversidad social, lingüística, cultural, física e intelectual de los alumnos.
En cuanto a la acreditación de un nivel educativo, se establece que en prescolar será
cualitativa, y se obtendrá
por el sólo hecho de haberlo cursado. Lo mismo ocurrirá con los alumnos del primer grado de primaria.
sin embargo, a partir del segundo y tercer grados se pedirá un promedio mínimo final de seis para acreditar el curso, aunque no se tengan aprobadas todas las asignaturas, lo que ya ocurría desde el pasado ciclo escolar.
De cuarto a quinto de primaria, se aplicará también el promedio mínimo de seis, y sólo podrán continuar al siguiente grado aquellos que tengan un máximo de dos asignaturas reprobadas.
En sexto, podrán recibir su certificado quienes alcancen un promedio de seis como mínimo, o aquellos que acrediten una evaluación general de conocimientos.
Para primero y segundo de secundaria se aplica la misma normatividad, pero sólo acreditarán quienes al final tengan un mínimo de seis y un máximo de cuatro asignaturas no aprobadas.
En el caso de tercero de secundaria se establece que deberá repetirse el ciclo si se reprueben cinco o más asignaturas. Los estudiantes que deban presentar extraordinarios podrán ausentarse temporalmente de las clases donde su desempeño sea favorable, a fin de alcanzar una más rápida regularización.
Además, se incluye la aplicación de un
examen finalpara evaluar el último bimestre de los alumnos de tercero de primaria a tercero de secundaria, el cual podrá ser elaborado por el consejo técnico escolar de cada plantel.